¿Y si el COVID-19 nos permite evolucionar hacia una sociedad mejor?

El COVID-19 nos podría llegar a alcanzar un nuevo paradigma

Cambio de paradigma tras el COVID-19

¿Y si el COVID-19 nos permite evolucionar hacia una sociedad mejor? La pandemia ha trastocado el mundo en el que desarrollamos nuestra actividad profesional y personal: hemos tenido que dejar de trabajar en la manera tradicional, no podemos abrazar a nuestros seres queridos…

En relación con la sostenibilidad, estamos viendo un paso atrás en prácticas que ya habían avanzado como por ejemplo la vuelta a envases de un solo uso, el miedo a comprar cosas de segunda mano, a utilizar el transporte público o los coches compartidos. Todo eso puede hacernos pensar ¿iremos otra vez marcha atrás en la sostenibilidad?

Pero, ¿y si tenemos la oportunidad de evolucionar hacia una sociedad mejor?

Esta crisis nos ha obligado a parar para reflexionar y cuestionar cómo estamos haciendo las cosas. Y ha roto esa inercia que nos empujaba a hacer las cosas como siempre se habían hecho.

Estamos descubriendo conceptos como la interdependencia de los grupos de interés (por ejemplo, profesiones no tan valoradas de repente se han posicionado como esenciales para nuestra supervivencia). La resiliencia de los sistemas (que es su capacidad para absorber los golpes y reorganizarse mientras se está produciendo el cambio manteniendo su funcionalidad). La importancia de cuidar el medio ambiente (entre otras cosas, porque está muy ligado a nuestra salud). Esto nos está ayudando a identificar tecnologías que tenemos a nuestra disposición y que pueden sernos útiles para hacer las cosas de manera diferente, etc.

En este momento, se puede ver cómo las organizaciones aplican la responsabilidad social y esta empieza a materializarse en acciones concretas que ayudan en la crisis. Están apareciendo varios ejemplos como los de las compañías eléctricas que dan facilidades de pago a sus clientes. Algunos fabricantes de bebidas que están apoyando a los bares para que sea más fácil su vuelta. Fábricas de coches que se transforman para producir respiradores. Compañías textiles que se ponen a fabricar máscaras y batas para los sanitarios y ponen al servicio de las Administraciones su know-how a la hora de comprar en países extranjeros como China, etc.

Empresas Responsables

Este es el momento en el que los negocios responsables van a dar un paso adelante y van a demostrar su verdadero compromiso. Y a la vez, aquellos que aplicaban la responsabilidad social de manera cosmética van a tener que mostrar sus cartas.

La responsabilidad social estratégica es aquella en la que la sostenibilidad está imbricada en el núcleo del negocio y es capaz de generar valor compartido. En el que las organizaciones pueden generar negocios exitosos a la vez que producen desarrollo en la sociedad. Y, en mi opinión, uno de los modelos para conseguirla es el Capitalismo Consciente.

El Capitalismo Consciente es una manera diferente de ver los negocios, el lema de este movimiento es “Elevating Humanity through Business”  en el que los empresarios/emprendedores son personas que arriesgan para solucionar problemas o satisfacer necesidades que afectan a la sociedad. Sus organizaciones no buscan como único fin el económico sino satisfacer una necesidad y como consecuencia terminan generando beneficios. El capitalismo consciente se apoya en cuatro pilares fundamentales:

  • Propósito superior: El dinero no es el propósito último de la organización, sino un medio para alcanzar un propósito.
  • Cultura Consciente: Orientada a las personas y a los valores colaborativos frente los competitivos.
  • Liderazgo Consciente: El líder es como un “misionero” que está convencido del propósito de la organización. Y se pone al servicio del equipo, sacando lo mejor de la gente que trabaja en la organización.
  • Integración de los stakeholders: perspectiva sistémica de todos los agentes implicados. Busca conseguir el bien común e ir más allá de un equilibrio consiguiendo un win-win.

Iniciativas conscientes

Durante este tiempo de confinamiento, se han puesto en marcha muchas iniciativas online relacionadas con intentar pensar cómo hacer una apropiada vuelta a la normalidad. Me gustaría destacar el movimiento Thank God it’s Monday, relacionado con el movimiento del Capitalismo Consciente. Una serie de entrevistas a personas que realizan valiosas aportaciones alineadas con esta filosofía. Reflexionan sobre esta crisis, sobre cómo afrontarla y cómo conseguir una nueva normalidad más sostenible.

En ellas podemos ver, entre otros, a Raj Sisodia (fundador del movimiento) hablando de cómo las crisis pueden ayudarnos a evolucionar, a Bob Chapman hablando de un estilo de dirección centrado en las personas, y a Nilima Bhat hablando de modelos de liderazgo que incluyan valores femeninos como la compasión, la empatía, la confianza, etc. Todos ellos nos exponen buenas prácticas que nos pueden inspirar para mejorar nuestras organizaciones y conseguir un nuevo modelo de desarrollo más sostenible social y ambientalmente.

En conclusión, los expertos nos dicen que hacen falta cambios radicales, ya que los incrementales no son suficientes para lograr alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y esta pandemia tal vez podría ayudarnos a acelerar el paso a un nuevo paradigma de desarrollo más justo, inclusivo y sostenible.

Depende de nosotros hacer que este virus sirva para darnos un futuro mejor.

 

Susana Yáñez Gutiérrez

Profesora del CMI

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