La RSC como estrategia en la mejora del clima organizacional

La RSC como estrategia en la mejora del clima organizacional

El clima organizacional puede suponer una fuente de discrepancias, pero con la RSC como estrategia se puede lograr una mejora en el clima organizacional.

Para hablar de bienestar en las organizaciones sin duda tendremos que nombrar muchos aspectos que influyen en él. Pero trataremos de centrarnos en los recursos, y en un tipo de recurso social especifico, que es el clima organizacional.

El clima es una variable interviniente que media entre los factores del sistema organizacional y el comportamiento individual de los trabajadores.
Algunos de los factores que influyen en el clima laboral, son los factores subyacentes de la propia cultura organizacional. Lo que incluye tanto las creencias, valores, como conductas que deben compartir todos los miembros de la empresa; las condiciones de trabajo, los sistemas y las exigencias del propio trabajo.
Siguiendo a Gonzalez Romá y Hernandez (2014) se define clima organizacional al conjunto de percepciones compartidas por un grupo específico en una organización determinada. Estas percepciones se relacionan con, políticas, prácticas, procedimientos que son recompensados, esperados en una organización en particular.

Es decir, los individuos pueden describir cómo perciben su organización. Entendida como un todo, o subunidades de la misma a las cuales pertenecen, como su departamento o su equipo de trabajo. Además, esas percepciones tienen un contenido que alude a algunos de los aspectos importantes o estratégicos de la organización. Tales como la innovación, el apoyo, la calidad de servicio, la seguridad, entre otros. Estas agrupaciones de contenidos representan las facetas del clima organizacional.

Clima Organizacional, ¿cómo influye la RSC?

De ahí que podamos distinguir distintas facetas: Clima de apoyo, Clima de orientación al logro, Clima estratégico, Clima de innovación, Clima de servicio, Clima de justicia, Clima ético, Clima de diversidad, entre otros.
Estas facetas pueden entrar en conflicto en una misma organización o revestir ciertas incompatibilidades. Pues como se ha dicho, entran en juego tanto los comportamientos de las personas que integran la organización como las dimensiones que configuran la misma. Ligadas al tipo de liderazgo, grados de participación, normas, tareas, formas de comunicación, etc.

Por lo tanto, puede existir relación entre el clima de apoyo entre compañeros y el clima de orientación al logro de un equipo de trabajo en un ambiente general poco ético o de injusticia. Representado por la distribución de responsabilidades, retribuciones y poder entre los integrantes del sistema. Puede existir incompatibilidad entre los objetivos planteados y la comunicación y la valoración del desempeño por parte de altos mandos o estilos de liderazgos autoritarios que anulan la participación de los empleados en la toma de decisiones con la consecuente insatisfacción y falta de implicación en la empresa, por citar algunos ejemplos.

De este modo, uno de los principales retos de la gestión humana se centra en la creación de herramientas útiles para mejorar la calidad del trabajo, que el personal se sienta comprometido con la organización y ésta le permita su propio crecimiento, pudiendo ser la clave la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) como estrategia de impacto positivo en la sociedad a través de las personas que conforman la organización, pues se trata de trabajar “desde adentro” para proyectar hacia el exterior.

Acciones a realizar por la empresa

Para que las personas se sientan comprometidas con la organización, éstas deben brindarles bienestar y motivación. Y para lograr esa implicación de los trabajadores con el trabajo y con la empresa, es necesario promover relaciones y emociones positivas. Las personas deben encontrar sentido y propósito por el cual trabajar y esforzarse y alcanzar logros que sean valorados por la organización. Por estos motivos, la RSC puede convertirse en una estrategia para la mejora del clima organizacional.

Sabemos, sin embargo, que la RSC es una herramienta que trasciende a todas las áreas de una empresa. Que analiza el impacto generado mediante su actividad de forma directa o indirecta en su entorno, a los derechos humanos de los grupos de interés, la ética empresarial, la calidad impacto medioambiental, y productividad. La sostenibilidad y el desarrollo de la comunidad van juntos. La transparencia genera reputación, del mismo modo la congruencia de lo que decimos ser y lo que realmente somos. A través de las evaluaciones de clima laboral, podemos ir evaluando el nivel de dicha congruencia. De aquí la importancia del papel de la RSC sobre el clima laboral, ya que ambas favorecen la salud en el trabajo y son creadoras de espacios saludables tanto internos como externos.

Se trata, en definitiva, de que las organizaciones fomenten buenas prácticas que contribuyan al clima organizacional y sus facetas. Generando satisfacción de los trabajadores, motivación, mejor desempeño y compromiso organizacional. Al mismo tiempo que beneficie e impacte positivamente en el entorno en el que lleva a cabo su actividad.

Natalia Di Piazza Umbides

Fabiana Ruiz Mateo

Alumnas del Máster en Gestión Humana y Desarrollo Organizacional de CMI

 

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