Responsabilidad Social Empresarial: Más allá del voluntariado y la filantropía

Si eres de los que estás de acuerdo o en desacuerdo, con que la responsabilidad social empresarial es simple voluntariado o filantropía, entonces lee este artículo y saca tus conclusiones.

Versiones coloquiales de la RSE

Los profesionales y defensores de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ya estamos acostumbrados a escuchar 3 versiones principales de lo que la gente entiende por responsabilidad social empresarial:

  1. Voluntariado social o filantropía.
  2. Donación de dinero a causas nobles.
  3. Normativas innecesarias y más burocracia.

Vamos, que lo que he comentado está bien, el voluntariado y las donaciones son una forma maravillosa de contribuir a un mundo mejor. Respeto profundamente todas estas prácticas y además las apoyo.

Y el tema de la normativa, pues… existe, y aunque para algunos sea un “dolor de cabeza”, para otros es un alivio pensar que las empresas se ven obligadas a hacer algo más por la sociedad.

Sin embargo, lo que intento reflexionar en este artículo es que la responsabilidad social empresarial va más allá de esto, y que además, es posible y absolutamente necesaria implementarla en las compañías. La sociedad, el planeta y la rentabilidad de las empresas así lo demandan.

Responsabilidad social empresarial en realidad es…

En el año 2013, un grupo de autores liderados por Crane, se dedicaron a investigar las diferentes definiciones de responsabilidad social empresarial y determinaron que todas coinciden en 5 aspectos:

  1. Acción voluntaria.
  2. Conciencia y acción sobre el impacto de las externalidades.
  3. Acción conjunta en los diferentes grupos de interés.
  4. Alineamiento social y económico.
  5. Acciones más allá de la filantropía.
Responsabilidad Social Empresarial: Más allá del voluntariado y la filantropía

Acción voluntaria

En eso existe un acuerdo de toda la sociedad. Sin embargo, al quedarte solo con esta versión, estás limitando el impacto que puede tener la responsabilidad social empresarial sobre lo ambiental, lo social y lo económico.

Por ejemplo, una acción voluntaria muy positiva de una empresa turística podría ser, limpiar las playas una vez al mes. Sin embargo, que tal sería para la empresa y los grupos de interés (turistas, emprendedores y empresarios de la zona, habitantes, proveedores etc.) que se iniciara una campaña de concientización de los peligros que corren las especies marinas con la contaminación… y además… un plan permanente de reciclaje en playa… y no conforme con ello, se pudiera utilizar el material reciclado para autogestionar a la comunidad, involucrando a los empleados de la empresa líder, las empresas y emprendedores de la zona, el Ayuntamiento y los habitantes.

¿Puedes ver que la visión del voluntariado simple se queda corta?

Responsabilidad Social Empresarial: Más allá del voluntariado y la filantropía

Conciencia y acción sobre el impacto de las externalidades

Más allá de cumplir normativas legales, se trata de ser conscientes de en qué medida las actividades de la compañía genera un impacto al ambiente, a las comunidades del entorno empresarial y a los grupos de interés.

Para seguir con el ejemplo figurado de la empresa turística, vamos a suponer que la directiva decidió dejar de derramar al mar, los residuos que generaban . Por esa razón, comenzaron la campaña de concientización y de limpieza. Ahí estamos viendo una conciencia sobre un impacto negativo y revertirlo hacia impactos positivos.

Responsabilidad Social Empresarial: Más allá del voluntariado y la filantropía

Acción conjunta en los diferentes grupos de interés

Se trata no solo de tomar en cuenta a los involucrados, sino de hacerlos partícipe de las actividades, soluciones y acciones que se tomen en pro de todos. En otras palabras crear una relación ganar-ganar.

¿Cómo lograr un impacto óptimo y positivo para todos, si no llamas a los involucrados?

Responsabilidad Social Empresarial: Más allá del voluntariado y la filantropía

Alineamiento social y económico

Va muy de la mano con lo anterior, en este caso pensando ya en beneficios sociales sin menoscabo de los beneficios económicos de las empresas y los accionistas. Ciertamente para que una empresa comience la transformación hacia la responsabilidad social empresarial, es necesario hacer una inversión.

Sin embargo, la inversión mostrará su rentabilidad en la medida que su reputación y marca empresarial mejora. Los clientes se sentirán que consumiendo su producto o contratando sus servicios está haciendo algo más que satisfacer una necesidad personal.

Un poco lo que te comentaba arriba de establecer una relación ganar-ganar. Ganan los grupos de interés y gana la empresa.

Responsabilidad Social Empresarial: Más allá del voluntariado y la filantropía

Acciones más allá de la filantropía

Las empresas pueden tener un espíritu filantrópico… Pero sucede igual que lo que te hablaba del voluntariado. Sola la visión filantrópica se queda corta.

La responsabilidad social empresarial es entendido por muchos, como destinar un dinero para la causa de algo o de alguien. Sin embargo, qué compromiso puede tener la empresa con esa causa. ¿Qué destino tiene el dinero donado?¿ Le importa eso a la empresa?

Eso es lo que la responsabilidad social empresarial aspira llegar. Se trata de involucrar la empresa y sus empleados con sus grupos de interés en pro de un bien común. Y si hablamos de filantropía, nos referimos a generar acciones filantrópicas con sentido y compromiso.

Para resumir este punto, te regalo la siguiente infografía

Responsabilidad Social Empresarial: Más allá del voluntariado y la filantropía

En RSC “El orden de los factores SI altera el producto”

En las clases que estoy viendo en mi Máster en Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad en CMI Business School, mi profesor de la materia “Dimensión Internacional de la RSC”, nos hacía esta pregunta a nivel de reflexión:

¿Es posible integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible sin RSC?

Y la respuesta es SI…

Porque acciones sociales y filantrópicas aportan de manera eficiente a alcanzar los ODS. Sin embargo, una empresa que sostenga que está aplicando la responsabilidad social corporativa, solo con filantropía… está cayendo en un error.

Al respecto, entre ellas hay sinergia, sin duda… y te voy a seguir contando.

Con la integración de la responsabilidad social corporativa en la empresa, estás minimizando los impactos negativos que se generan de las actividades de la compañía. Con la filantropía, se producen efectos positivos.

Antes de generar impactos positivos, es más importante minimizar los negativos. Por lo tanto, antes de hacer filantropía, es mejor integrar la RSC a la empresa.

Por eso es que te digo, que el orden de los factores, -en materia de RSC-, SI altera el producto.

La RSE como ADN de las empresas

Tal como se está viendo… implementar acciones de responsabilidad social empresarial involucra mucho más que un simple voluntariado o filantropía… se trata de transformarse totalmente para que se tatúe en su ADN.

Donde los directivos y mandos intermedios junto con todos los colaboradores realicen prácticas no solo a lo externo de la empresa sino también en todas las operaciones internas, donde se respeten los derechos de los colaboradores, que sean tomados en cuenta por sus potencialidades y tengan retribuciones justas y flexibles.

Y no conforme con eso, se trata de tomar acción en la transformación de toda la cadena de valor de las empresas. Proveedores responsables y comprometidos con la responsabilidad social empresarial. De modo que se cree una gran red de empresas responsables.

Combinar acciones de responsabilidad social empresarial (primero) con la filantropía (en simultáneo o después) sería la fórmula perfecta para lograr la verdadera transformación corporativa.

¿Y los seres humanos qué?

He dejado para el final este punto, nosotros, los “ciudadanos del camino”, “los que hacemos camino al andar”. Nos vemos beneficiados 100% de la responsabilidad social empresarial. No solo esta generación sino las generaciones venideras.

Los directivos y accionistas son los líderes que impulsan desde las empresas los proyectos de responsabilidad social empresarial. Generadores de beneficios sociales, ambientales y económicos.

Los colaboradores de las empresas responsables se sienten felices de trabajar en un lugar donde son respetados y compensados, al igual que tienen conciencia de que su trabajo contribuye a crear un impacto positivo.

Los clientes se motivan a consumir cada vez más a empresas socialmente responsables, sobre todo a la generación millenial.

Los proveedores se ven beneficiados de contar con un cliente-empresa que aprecia materia prima y componentes elaborados responsablemente. Crecen como negocio y se sigue contribuyendo a la cadena de valor responsable.

El resto de los grupos de interés, que es muy difícil determinar en cada caso cuáles son. Lo que sí es que cuando se logra una vinculación adecuada, todos se ven beneficiados del ganar-ganar.

Si luego de leer todavía opinas que la responsabilidad social empresarial es solo voluntariado o filantropía, entonces fue que te saltaste todos los párrafos anteriores. Hasta la próxima.

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